Más de trece puntos porcentuales es la diferencia en votos que separó al gobernador electo, José Manuel de la Sota, de quien quedó segundo, el senador Luis Juez.
La distancia se alarga a casi veinte puntos en relación al radical Oscar Aguad, echando por tierra las encuestas que pronosticaban una elección “reñida” para el domingo pasado.
Unión por Córdoba tuvo un doble motivo de festejo, ya que además de retener el poder por cuatro años más (cuando en 2007 el peronismo especulaba con que su tiempo electoral estaba finalizando), logró un resultado trascendente en la Capital, el principal distrito electoral de la Provincia.
Allí, el PJ capitalizó los votos que abandonaron en masa al Frente Cívico, que pasó del casi 50 por ciento de las elecciones provinciales de 2007, al 37,7 por ciento que cosechó el domingo. En ambos casos, Juez fue el candidato a gobernador.
Como contrapartida, UPC saltó del 25 por ciento que logró cuatro años atrás, en las elecciones donde resultó electo Juan Schiaretti, al 35,58 por ciento del domingo. Schiaretti, quien el pasado domingo admitió que lloró por este resultado en Capital, sabe el valor de ese repunte.
La clave del triunfo delasotista está en la merma de Juez en Capital y en la cuantiosa cosecha de votos que De la Sota hizo en el interior, lo que le permitió quedarse con veinticinco de veintiséis legisladores departamentales. Con este resultado, UPC tendrá 44 legisladores propios en la unicameral, 25 departamentales más 19 por distrito único, más que los que tiene el propio Schiaretti.
Otro dato para el análisis es que sólo dos fuerzas “chicas” lograron sentar un representante en la Legislatura: Aurelio García Elorrio, por el Encuentro Vecinal, una expresión de la derecha católica, y Liliana Olivero por el Frente de Izquierda Popular. El resto tuvo performances muy poco significativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario